Mi nombre es Harvey Milk

Título original: Milk
Dirección: Gus Van Sant
Guión: Dustin Lance Black
Música: Danny Elfman
Fotografía: Harris Savides
Reparto: Sean Penn, James Franco, Emile Hirsch, Josh Brolin, Diego Luna, Alison Pill, Victor Garber, Denis O’Hare, Joseph Cross, Stephen Spinella, Lucas Grabeel, Brandon Boyce, Howard Rosenman, Kelvin Yu, Jeff Koons, Ted Jan Roberts, Carol Ruth Silver, Hope Tuck, Kelvin Han Yee, Dave Franco
Productora: Focus Features
País: Estados Unidos
Año: 2008
Duración: 128 min

Una narración, bastante fidedigna, de la sucesión de hechos que a finales de los setenta convirtió a la calle Castro de San Francisco en un barrio gay asentado y con capacidad dentro y fuera de las instituciones. Uno de sus artífices fue Harvey Milk, un hippie que a mediados de la época abrió una tienda de fotografía que terminó siendo punto referencial gay de la zona. Poco a poco fueron apareciendo bares, sex shops, cafeterías… por y para gays. Hasta que el número fue tan creciente y la reorganización homófoba tan peligrosa que se articuló un movimiento político que aupó hasta el ayuntamiento de San Francisco a Milk, convirtiéndose en el primer disidente sexual declarado en ostentar un cargo político.

[Spoiler] Milk fue asesinado por uno de sus rivales políticos, un católico irlandés ex-policía, al año de jurar su cargo, junto al alcalde de la ciudad. Su funeral fue un acto multitudinario pacífico, y la ridícula sentencia que obtuvo el asesino (7 años de prisión) fue la mayor revuelta protagonizada por disidentes sexuales que ha vivido nuestra época, destrozándose diversos coches de policía, comercios, mobiliario urbano y arrojándose cócteles molotov contra el ayuntamiento en lo que se conocio como los disturbios por la sentencia a Dan White (Dan White Riots)

La película se centra en la vida del político, en su carrera, en las tensiones internas y externas de la naciente comunidad gay local, y en las estrategias de lucha. Está muy volcada hacia lo pacifista y hacia el gay masculino blanco con cierto poder adquisitivo, que fue en realidad el sujeto beneficiado de esta lucha, aunque los disturbios casi siempre los protagonizaban maricas pobres y gente trans que vieron sus barrios gentrificados y sin poder seguir viviendo en ellos, y sufriendo (como sale, de hecho, en la película no tan explícitamente) el papel de apagafuegos que Milk y otros «líderes» llevaron a cabo en algunos conatos de revuelta ante medidas homófobas que se venían aprobado o intentándose aprobar. Si te interesa este aspecto de la historia del movimiento gay yanqui, es una película imprescindible.

En Torrent, eMule y en diversas bibliotecas regionales y municipales de Madrid.

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