Título original: Chaco
Dirección: Diego Mondaca
Guion: Diego Mondaca, César Díaz, Pilar Palomero
Fotografía: Federico Lastra
Reparto: Fabián Arenillas, Raymundo Ramos, Omar Calisaya, Mauricio Toledo, Jorge Arias, Alex Marcial, Edmundo Conde, Eros Zamorano Ramallo, Hernan Pari Salome, Javier Tintaya, Luis Moraile, Roberto Ignacio Mamani, Renaldo Casu, Juana Rivero
Productora: Coproducción Bolivia-Argentina;Color Monster, Pasto Cine, Murillo Cine
País: Bolivia
Año: 2020
Duración: 77 min.
Esta dura y asfixiante película se desarrolla en el Desierto de Chaco en 1934, durante la llamada Guerra del Chaco (1932-1935), en la cual Bolivia y Paraguay se disputaron el Chaco Boreal, mal delimitado desde las independencias de inicios del siglo XIX, y que a pesar de su clima semi-desértico y de ser un territorio inhóspito, complicado y lleno de tribus salvajes para los gobernantes de ambos países, comenzó a tener una importancia clave para Bolivia tras perder en 1884 su salida al mar frente a Chile, pues por ahí pasaba el río Paraguay, conectado en última instancia con el Océano Atlántico. El gobierno paraguayo se comenzó a poner nervioso por las cada vez más frecuentes operaciones bolivianas que ocurrían en suelo que consideraba suyo, y la escalada sucesiva propició la guerra. Terminada finalmente con victoria paraguaya y un límite de fronteras entre ambos países que llega hasta hoy, la guerra fue una especie de guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial en versión cutre: a menudo no se sabía bien qué había conquistado cada bando, las líneas variaban casi cada día, el armamento estaba a menudo desfasado, las movilizaciones forzosas estuvieron a la orden del día y las deserciones también, especialmente en el lado boliviano. De las 100000 muertes que aproximadamente hubo entre ambas partes (mayoritariamente bolivianas), la mitad o puede que incluso más fue debida a la ausencia de una sólida intendencia en ambos ejércitos, unida a la escasez de agua y vegetación comestible en la zona, o a la destrucción de esto por los combates, puesto que en la región desde hacía siglos vivían diferentes etnias tribales en consonancia con el clima.
Y después de esta introducción para entender un poco de qué va la película, puesto que no es una guerra sobre la que haya costumbre de hacer películas (es la primera y por ahora única que aparece en este blog), pasamos al argumento: un regimiento del ejército boliviano vaga por el Chaco buscando rivales paraguayos. Al mando del capitán Kundt, veterano del ejército alemán en la Gran Guerra, avanzan pese a todas las señales en contra buscando un enemigo fantasma, pasando fatiga sed, hambre y alucinaciones. Salvo los oficiales, el resto de la tropa son miembros de poblaciones indígenas lanzados a la guerra de manera forzada, que fueron la carne de cañón del ejército boliviano y quienes más cayeron muertos, heridos o prisioneros.
No es una película manifiestamente antimilitarista, pero ni mucho menos militarista. Si que nos hubiera gustado que se mojaran más con temas como el reclutamiento forzoso, pero es bastante complicado no entender el lamentable papel de los oficiales blancos (y uno encima europeo) a lo largo de toda la película, y las horripilantes condiciones de los soldados saltan a la vista en prácticamente cada escena. Es una película bélica, pero no hay ni un solo enfrentamiento armado, no aparece ni un solo soldado paraguayo y los únicos dos disparos que se dan en todo el film son autoinflingidos.
Por cierto, le hemos dado mucha cera al bando boliviano, pero en Paraguay no se quedaron atrás: José Félix Estigarribia, Comandante en Jefe del ejército durante la guerra, acabó siendo el primer presidente de Paraguay en la dictadura militar que inició en 1940 y que terminó en 1948 tras una guerra civil fruto de la insurrección comunista y liberal que intentó ponerla fin, con algo de éxito. Los guiñitos a Hitler y más tarde al imperialismo yanqui estuvieron a la orden del día -hasta el punto de que EEUU ayudó a la dictadura en la guerra-, y por cierto, uno de los comandantes de esta guerra civil fue el anticomunista patológico Alfredo Stroessner, dictador de Paraguay entre 1954 y 1989, que acogió a muchos nazis alemanes huidos y que sirvió de base de la Operación Cóndor, planes de contrainsurgencia contra movimientos marxistas y populares en América latina. En resumen, que ya podría el cine paraguayo hacer una pieza fílmica autocrítica de la calidad de la presente, aunque la deriva política de las últimas décadas del país lo hace más complicado que en el caso de Bolivia.
Muy recomendable.
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