Título original: Mope
Dirección: Lucas Heyne
Guion: Lucas Heyne, Zack Newkirk
Música: Jonathan Snipes
Fotografía: Bryan Koss
Reparto: Nathan Stewart-Jarrett, Kelly Sry, Brian Huskey, Max Adler, David Arquette, Tonya Cornelisse
Productora: Saxton Cinema, Uncooperative Pictures
País: Estados Unidos
Año: 2019
Duración: 105 min.
El título de la película hace alusión a la forma de nombrar a los actores secundarios del cine porno, utilizados para escenas colectivas principalmente de varios tíos con una actriz. Eso es lo que eran Steve y Tom, dos pringados que aparecen en la industria del porno de una sociedad tan asfixiante, individualista y competitiva como la estadounidense con ganas de comerse el mundo y triunfar, y terminaron en una denostada productora pornográfica de serie Z haciendo las cosas más cutres del mercado. Además de sufrir los designios del ‘neutral’ libre mercado, también los veremos siendo cuestionada su heterosexualidad de manera muy homofóbica, recibiendo cantidades muy altas de diversos niveles de racismo (Steve era afrodescendiente y Tom de origen chino) y rodeados de una estela de machismo y misoginia tremenda que caracteriza sin duda a una parte de la industria del porno maistream. Con películas como ésta se te quitan las ganas de seguir viendo porno convencional, aunque tampoco queremos dar ni una carta al pseudo-feminismo anti-pornografía: lo que aparece en esta película no debe ser tolerado ni en la industria pornográfica ni en ninguna otra, y por tanto el sindicalismo y el post-porno son alternativas reales a día de hoy y también que deben ser valoradas a la hora de consumirlo. Por desgracia para los protagonistas y para la pornografía en general, estamos ante un caso real, con un final tan dramático que fue un caso conocido en todos los EEUU y más allá hasta el punto de haber rodado una película con ello.
Tan dura como recomendable.
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