Título original: Inside Job
Dirección: Alex Hirsch, Shion Takeuchi
Guion: Shion Takeuchi, Alisha Brophy, Alex Hirsch, Scott Miles, Chase Mitchell,Adam Lederer,Burke Scurfield,Daniel Kibblesmith,Devon Kelly,Aaron Burdette,Michael Dow. Música: Ryan Elder, Steve Reidell
Productora: Netflix Animation, Bento Box Entertainment, Flixzilla Aura, Neptoon Studios, Taco Gucci País: Reino de España
Año: 2021 Duración: 280 min.
En la cosmogonía que plantea esta serie, todas las conspiraciones de este conspiracionismo que ha ido cogiendo fuerza en los últimos años son ciertas, y hay una macroempresa que se dedica a gestionarlas para servir al ‘gobierno en la sombra’ y a ocultarlas al público. Bajo este planteamiento, estamos ante una serie que ironiza gigantescamente en torno al llamado “modo de vida americano”, en torno a la familia, a la clase política, al poder, a la nación, y a tropecientas situaciones más, desde un calado mordaz y con cuestiones de clase, raza y género muy puestas encima de la mesa. Y con unas dosis de humor muy altas
La película nos narra 24 horas en la vida de un grupo de ayuda humanitaria desplegado en Bosnia al final de la Guerra de los Balcanes. El hilo conductor de la película es un cadáver lanzado sobre el pozo de un humilde pueblo de la región con el fin de contaminar el agua, y la determinación del grupo protagonista de sacarlo a toda costa. Para ello les toca enfrentarse con una buena parte de los agentes políticos, sociales y militares que operaron durante esta cruenta guerra, y que están en bandos diferentes del conflicto. Los crímenes contra la Humanidad, característicos de este conflicto armado, están permanentemente sobre la mesa de mil formas, expresados en estrategias de desplazamiento de poblaciones, detenciones, asesinatos, destrucción de casas, etc. En toda la guerra, Bosnia de llevó la peor parte, sufriendo en sus carnes el genocidio tanto por parte de croatas como de serbios, como de milicias fundamentalistas cristianas bosnias, principalmente contra la mayoría musulmana del país. Y la película da buena cuenta de ello.
Caminos minados, ejércitos irregulares, mafias sin escrúpulos, civiles armados y las fuerzas pacificadoras de la ONU actúan al unísono dificultándoles el trabajo al grupo protagonista, cada cual con sus propios intereses y dinámicas que dejan a la población media que sufre la guerra en una posición languideciente.
Título original: This Place Rules
Dirección: Andrew Callaghan
Guion: Andrew Callaghan Fotografía: Nic Mosher, Ronald Weaver II
Productora: HBO País: Estados Unidos
Año: 2022 Duración: 93 min.
Andrew Callaghan se lanzó a las calles de Washington a rodar a pie de manifestación las enormes disputas que se dieron entre los días previos a las elecciones de noviembre de 2020 y a poco después del asalto al Capitolio de enero de 2021. Y compiló para este documental los testimonios más estrambóticos y lamentables protagonizados principalmente por asistentes a la las manifestaciones proTrump, que llegan a niveles altamente impactantes, humorísticos y tétricos por igual.
Conspiracionistas de todo tipo, lobbies mediáticos de la derecha alternativa, neonazis con piel de cordero, ultraderechistas tradicionalistas y rednecks obsesionados con la pederastia resumen un poco la diversidad ideológica que rellenó las cámaras para realizar este documental. Y quienes celebran la elección de Biden, aunque están en un segundo plano no dejan de decir también estupideces descomunales.
Una muestra de la sociedad estadounidense en clave de horror / humor político, intercalada con discursos interesantes en torno a la construcción de la extrema derecha, al terrorismo desinformativo practicado por los mass media, al papel de internet y al antagonismo político generalizado. Con un punto equidistante y de pseudo-neutralidad entre los «extremos» que no nos ha acabado de convencer, pero por lo menos el documental sí que se moja de manera claramente antifascista.
Jorgeliva pasa los veranos en la Boyita, una granja rural, con su familia y con la familia de Mario, que vive allí y con la que hace muy buenas migas. Pero este verano la situación se complica, al darse una situación que la protagonista y todo su entorno no sabe confrontar, y que rompe con las normas de género a todos los niveles.
Esta película narra de manera dulce y cercana un tema tan complejo como la percepción social de la intersexualidad. Muy recomendable
Título original: Del poder
Dirección: Zavan
Guion: Zavan Productora: Rosebud Films S.L. País: Reino de España
Año: 2011 Duración: 72 min.
Los días 20, 21 y 22 de julio de 2001 se produjo en Génova la mayor vulneración de derechos en la historia de Europa Occidental desde la Segunda Guerra Mundial, y sólo superada hasta la fecha por las restricciones del Covid-19. A la ciudad se trasladaron cientos de miles de activistas de todo el planeta a protestar contra la reunión de jefes de estado que tendría lugar, el G-8, en el marco de la lucha contra la globalización. El gobierno italiano, con el filo-fascista Berlusconi a la cabeza, reaccionó militarizando la ciudad con los cuerpos policiales, impidiendo el derecho de manifestación reiteradamente y protagonizando torturas masivas, agresiones y palizas a discreción a manifestantes y provocando y justificando posteriormente el asesinato de un manifestante, el anarquista Carlo Giuliani.
‘Del poder’ fue estrenado en su décimo aniversario y elaborado en Madrid, que por entonces se agitaba entre una de las múltiples herencias de la lucha antiglobalización como fue el Movimiento 15M. Contó con docenas y docenas de grabaciones montadas y traducidas, y con un montaje muy rudimentario y muy de andar por casa, es uno de los documentaless que sin duda mejor muestra la violencia estatal, su impunidad y su terrorismo contra sus disidentes. Para conseguirlo sigue una concatenación de imágenes que sigue cronológicamente los disturbios, mostrando el talante pacífico mayoritario de las protestas y las respuestas criminales de la policía. Los momentos de violencia policial carecen mayoritariamente de sonido, dándole una mayor importancia a la imagen en sí. Las únicas afirmaciones son frases pequeñas afirmativas que reflexionan en torno al poder, que nos conducen a reflexionar sobre su ejercicio último como terrorismo de estado hacia su población. Y no hace falta mucho más, porque las imágenes hablan por sí solas: manifestantes que levantan las manos o como mucho tiran piedras y hacen barricadas con coches y contenedores que reciben pelotazos, botes de humo, disparos de bala, cabezas abiertas y palizas en las que los policías se ceban y descargan toda su frustración de tener la lamentable vida de ser un madero. Los periodistas no se libran, y tampoco los transeúntes que se quejan de la actuación policial. Mientras, los medios de comunicación manipulan los hechos que están ocurriendo en la calle. Y fuera de las cámaras, en las comisarías se tortura, en los hospitales se golpea y secuestra gente herida, y en una de las escuelas usadas como centro logístico se masacra a golpes a la gente que dormía en ella, para más tarde colocar pruebas falsas para justificar la acción. Prácticamente todo esto quedaría impune para los policías, sus oficiales, la prensa y el gobierno italiano.
Estamos ante un documental que puede revivir traumas por violencia policial. Pero recomendamos muchísimo verlo por los motivos esgrimidos y más. Es un archivo espectacular de imágenes del G-8 y un artefacto político valiosísimo. Muy recomendable.
Título original: En construcción
Dirección: José Luis Guerín
Guion: José Luis Guerín Fotografía: Álex Gaultier
Productora: Oviedo País: Reino de España
Año: 2001 Duración: 125 min.
En el contexto de la destrucción de gran parte del otrora Barrio Chino barcelonés, renombrado como “El Raval”, diversas conversaciones en la calle y dentro de las obras son captadas por las cámaras, mostrando un reflejo de las vivencias en primera persona de los acontecimientos que estaban desarrollándose en el barrio. Problemas sociales, explotación laboral, violencia policial, terrorismo urbanístico, política y supervivencia aparecen como protagonistas en un documental que brilla por su originalidad.
Estamos ante la adaptación cinematográfica de la vida de Juan José Garfia, famosísimo preso de los años ochenta y noventa conocido por protagonizar diversos motines que buscaban mejorar las condiciones de la población reclusa. También por los asesinatos en los que participó, de 1 guardia civil, un policía municipal y un testigo dueño de un bar local, y por protagonizar una fuga espectacular de un furgón blindado. Esto provocó que a él y a varios presos rebeldes más les aplicaran por primera vez el Fichero Interno de Especial Seguimiento (FIES) en 1991 en el Penal de El Dueso. Considerado como la cárcel dentro de la cárcel, Garfia y sus compañeros vivieron un auténtico infierno incapaz de escapar a cualquier tribunal de derechos humanos: vestían con monos, pasaban las 24h en la celda, una cámara les vigilaba en todo lo que hacían, no podían comunicarse entre ellos, no podían salir al patio, apenas tenían luz solar, les torturaban con palizas o esposándolos… En realidad, la película sólo cuenta una parte de estas condiciones, la que pudo tolerar el formato cinematográfico, porque las consecuencias psicológicas y físicas que les dejó han quedado plasmadas en varios libros.
A través de Garfia y demás protagonistas, veremos las consecuencias de la prisión, el castigo que comporta en los seres queridos, y la sed de sangre de buena parte del funcionariado penitenciario y del propio aparato penitenciario en sí. Veremos el debate en torno a la reinserción o a destruir y castigar la vida de la población reclusa. Veremos carceleros comidos por el odio, equipos médicos cómplices y partípes de las torturas a sabiendas de su ilegalidad, y casos aislados de querer ayudar a los presos que no son bien recibidos por el resto. Se usa como hilo conductor la relación entre Garfia y su compañera sentimental, aunque esto no le resta del todo importancia al resto de eventos.
Gracias a algunos de estos casos, Garfia consiguió hacer una carrera y pudo publicar varios libros, usados sin duda como fuentes para esta película. No saldría de la cárcel hasta unos años después del estreno en libertad condicional, logrando extinguir su pena del todo en 2015, casi una década tras el estreno de esta película, gracias a la abolición de la inhumana Doctrina Parot y la unificación de penas gracias a su abogada y a su apoyo exterior.
Aunque puede tener pinta de ser la típica película moñas navideña que nos habla de la maravillosidad de la familia y el cristianismo, en realidad estamos ante una película manifiestamente antimilitarista. En la Nochebuena y la Navidad de 1914, en diversas partes del frente francés durante la Primera Guerra Mundial varias unidades anglofrancesas y alemanas espontáneamente pactaron un alto el fuego y confraternizaron, contraviniendo las órdenes de la alta oficialidad, que se hallaba a kilómetros de las trincheras celebrando la Navidad en la retaguardia. Cuando esto terminó saliendo a la luz, fue un escándalo que todos los ejércitos intentaron tapar, a la vez que reprimían a quienes habían participado.
La película nos muestra la durísima vida en las trincheras y los horrores de los combates, a la vez que nos enseña la lejanía entre los estados mayores y los soldados rasos y suboficiales, la diferencia de clases entre ambos estratos, la empatía entre miembros de esa clase baja aunque sean de ejércitos rivales, el papel del bajo clero como aglutinador y pacifista frente a unas jerarquías eclsiásticas alineadas con el discurso belicista, el nepotismo dentro del ejército, la diversidad de credos, el hambre, los traumas, la incerteza de las trincheras, las familias separadas por la línea del frente…
Este clásico de cine soviético y chileno a la vez nos sitúa en las primeras semanas del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 en Santiago de Chile. El día del golpe de estado, la policía se presenta en la oficina de varias personas vinculadas al partido comunista, pero el cuadro político consigue escapar y el secretario, ajeno mayormente a la política, es quien es detenido por el ejército. La película nos muestra el desarrollo de ambas vidas tras su separación: la lucha por permanecer sin ser detenido, borrando información sobre camaradas y preparando una estructura política en la clandestinidad; y la lucha por la supervivencia dentro del campo de concentración del Estadio Nacional de Santiago, donde la película pasa por diversas facetas durísimas y detalladas del encierro, basándose en testimonios de personas que habían estado recluidas.
Pancho tiene pesadillas por haber dejado a su familia malviviendo en su pueblo, mientras él gracias a sus padres consiguió tener una carrera y finalmente un trabajo de gerente explotador y pelota del jefe en una empresa de Ciudad de México. Hasta que la pura avaricia, tanto propia como la de su materialista y aprovechada esposa, hace mover a toda la familia al pueblo, donde el contraste entre ciudad y mundo rural será explosivo.
Con este argumento de fondo, el típico conflicto familiar, generacional y mundo urbano vs. rural, la película nos cuenta en realidad una historia del mundo marginalizado mexicano, de los problemas sociales que sigue arrastrando el país -pobreza extrema, alcoholismo, narcotráfico, machismo, LGTBIfobia, corrupción…- pese al gobierno de izquierdas de AMLO y la Cuarta Transformación que oficialmente atraviesa el país y que mantiene escandalizados a todos los ricos rancios que aparecen en el film. Nos habla también de la avaricia, de la falta de sentir colectivo, del egoísmo llevado al chiste y a la caricatura, pero no por ello menos verdad. Y nos habla de la eterna injerencia de los EEUU en México, buscando robarle sus recursos naturales, sus materias primas y burlando sus leyes mediante la corrupción del sistema. Lo que en última instancia revierte en el empobrecimiento del país y en el de la familia que protagoniza el largometraje.
Con un humor ácido y crudo, estamos ante el final de la pentalogía -inicialmente tetralogía- que su director, Luis Estrada, empezó hace 25 años y culmina -en principio- ahora, en la que habla de los problemas graves que posee México desde diversos puntos de vista, conectando de diversa forma las diversas películas en el mismo universo sanguíneo. A pesar de que las cuatro anteriores fueron hechas bajo los sucesivos e infinitos gobiernos del PRI o bajo la coalición que siguó poniendo a los mismos en el poder, sus críticas al gobierno no han cesado pese al cambio de éste por un gobierno de izquierdas, del cual el director se mostró favorable en el pasado. Y creemos que esto le honra.