Título original: Fünf Patronenhülsen
Dirección: Frank Beyer
Guion: Walter Gorrish
Música: Joachim Werzlau
Fotografía: Günter Marczinkowsky
Reparto: Ernst Busch, Erwin Geschonneck, Manfred Krug, Edwin Marian, Armin Mueller-Stahl, Ulrich Thein, Ernst-Georg Schwill, Günter Naumann, Fritz Diez, Johannes Maus, Jochen Diestelmann, Harald Jopt, Fritz Ernst Fechner, Dom de Beern, Hans Finohr
Productora: Deutsche Film (DEFA)
País: República Democrática de Alemania
Año: 1960
Duración: 87 min.
Verano de 1938. El frente republicano del Ebro se desmorona, y el alto mando ordena la retirada al otro lado del río. Cubriendo la retirada del todo el ejército se quedan seis combatientes con un oficial, en mitad de la retaguardia enemiga, con el ejército franquista y la Guardia Civil buscándolos, y con cinco casquillos de bala -de ahí el título del film- entregar un importante mensaje.
Las película nos da un asomo muy interesante a la Guerra Civil, más aún tratándose de una película realizada en la RDA. Es a su vez un homenaje a los combatientes de las Brigadas Internacionales, de los cuales muchos fueron alemanes antifascistas huidos del nazismo. Aunque cae en algunas incongruencias, como que la retirada definitiva del Ebro tuvo lugar en noviembre, sin el calor abrasador veraniego que sufren nuestro protagonistas, o que las Brigadas Internacionales habían sido evacuadas en agosto, en un intento fallido más del gobierno republicano por dar una buena imagen internacional con el que recibir apoyo de las potencias liberales occidentales. En lugar de eso, dieron apoyo a Hitler en el Pacto de Múnich el siguiente mes, entregándole en bandeja Checoslovaquia y dejando una vez más en la estacada a la II República española.
Nos encontramos elementos tan interesantes como el armamento de fabricación alemán: no sólo es porque la película sea alemana y ello le salía más barato, sino que a estas alturas de la guerra, el Ejército Popular Republicano reciclaba el armamento de su adversario, que en su mayoría era de origen alemán e italiano. Y como coincide gran parte de la historiografía, la metralleta MP38 y la ametralladora pesada MG34 fueron dos de las más potentes armas empleadas durante la guerra. De hecho, hay afán por parte de los protagonistas de hacerse con una MG34, un deseo habitual entre la tropa republicana, puesto que era una de las mejores ametralladoras existentes entonces en el mundo. También vemos la cuestión de los pueblos que cambian de bando varias veces, y el apoyo popular que tenía la República en ellos, pues en Aragón más que en la mayoría de territorios hubo una mejora notable de las condiciones del campesinado, que pudo colectivizar las tierras por su cuenta o mediante decretos gubernamentales.
Como datos anecdóticos pero muy reveladores, el escritor Walter Gorrish, el guionista, fue de los primeros brigadistas internacionales que llegaron a defender la II República en 1936, militante desde 1931 del Partido Comunista Alemán. Y debido a que Franco seguía gozando de buena salud, la película fue finalmente rodada en Bulgaria, debido al parecido del clima, fauna y flora de Aragón con zonas búlgaras.
Una película entretenida, de buen ritmo y una visión muy novedosa de la guerra civil vista desde la mirada brigadista. Muy recomendable.
En nuestro archivo.