Título original: Days of Wine and Roses
Dirección: Blake Edwards
Guión: J.P. Miller
Música: Henry Mancini
Fotografía: Philip H. Lathrop
Reparto: Jack Lemmon, Lee Remick, Charles Bickford, Jack Klugman, Alan Hewitt, Tom Palmer, Jack Albertson, Debbie Megowan
Productora: Warner Bros.
País: Estados Unidos
Año: 1962
Duración: 117 min.
La película fue bastante impactante para la época, aunque trataba un tema sobre el que otras películas (por ejemplo, Días sin huella de Billy Wilder, 1945) ya habían allanado algo de terreno: el alcoholismo y sus consecuencias. En este largometraje, Joe y Kirsten son una pareja prototípica que se conoce y se casa y cría como se espera socialmente. Pero el abuso del alcohol es cada vez más poderoso y es un nexo de unión cada vez más afianzado en su relación. Finalmente es algo que les impide tener trabajos estables, cuidar a su hija y vivir su vida en general, siempre a merced del síndrome de abstinencia, médicos, gente que les presta dinero para que salgan adelante que luego se beben, pérdida del entorno social y familiar… La película empieza con cierta tranquilidad, y acaba en escenas delirantes -y con toda probabilidad de tener bastantes semejanzas con la realidad- y especialmente sórdidas, que le pueden quitar las ganas a cualquiera de probar esta droga legal. Lejos de querer fomentar un moralismo social condenatorio del alcohol como elemento que impide que algunas personas no sean un engranaje del sistema, recomendando esta película queremos apuntillar en las consecuencias del abuso del alcohol sobre el medio, ya sea éste democristiano, socioliberal o anarco-alternativo.
Recomendable.
Completa en Youtube.