Título original: Sweet Movie
Dirección: Dusan Makavejev
Guion: Dusan Makavejev
Música: Manos Hatzidakis
Fotografía: Pierre Lhomme
Reparto: Carole Laure, Pierre Clémenti, Anna Prucnal, Sami Frey, Jane Mallett, Roy Callender, John Vernon
Productora: Coproducción Canadá-Francia-Alemania; Maran Film, Mojack Film Ltée, V.M. Productions, Biograph Films
País: Canadá
Año: 1974
Duración: 95 min.
Esta coproducción que tiene como director a un referente dela nueva ola yugoslava es quizás una de las películas más controvertidas de los años setenta, que recibió boicots y prohibiciones a ambos lados del telón de acero. La razón es lo explícita y gore que es en diversas escenas, en las que se combina sangre extrementos humanos, sexo poco convencional y situaciones mayormente embarazosas para el público.
Nos encontramos con dos historias paralelas: la de Miss Mundo 1984 -evidente referencia al libro de George Orwell-, que es forzada a casarse con un rico excéntrico y repugnante que la quiere someter a vejaciones insoportables, por lo que decide huir y emprender un viaje por el que pasa por una serie de situaciones rocambolescas por varios lugares del planeta, cada una más turbia que el anterior; y la de Anna, la ‘Capitana Planeta’, que pasea con un barco con la cara de Marx en la proa, y que así conoce a un marinero vestido por el uniforme del acorazado Potemkin, el famoso barco que en 1905 se sublevó contra el zar en la revolución que antecedió al colapso definitivo del régimen zarista. Juntas tienen un apasionado romance y cantan Bandera Rossa, La Internacional y otras referencias marxistas, antes de que la historia termine de manera muy gore.
Una historia atañe al mundo capitalista, lleno de excesos, individualidad atomizante, complicada existencia, machismo por doquier y problemas permanentes; la otra, la del socialismo real, encarnado en un barco lleno de niñes -en referencia a la narrativa oficial de que el capitalismo era el mundo viejo y el socialismo el neonato- y golosinas donde la apariencia es liberadora, pero en el interior ocurren atrocidades en beneficio de su capitana, clara alegoría de las jerarquías burocráticas “comunista”.
La película es un descenso a los bajos fondos de la mente colectiva, pero dentro de una cosmogonía marxista y anticapitalista. Sus temáticas, su forma de abordarlas, su estilo cinematográfico y su poco convencional narrativa la conviertieron casi en el acto en una película de culto y en una película odiada, criticada tanto por capitalistas como comunistas, incluyendo secretarios de Partidos Comunistas de países capitalistas. No obstante, a pesar de su clara crítica tanto al “Primer” como al “Segundo” mundo, la película finaliza con una escena en el barco que nos termina dando una esperanza: la libertad no puede matarse, y aún no está todo perdido. Desde este blog sin duda la recomendamos, aunque hay escenas que pueden herrir la sensibilidad de gran parte del público. No obstante, nos parece una pieza tremenda y merecedora de una entrada en este blog.
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