Título original: En los márgenes
Dirección: Juan Diego Botto
Guion: Juan Diego Botto, Olga Rodríguez
Música: Eduardo Cruz
Fotografía: Arnau Valls Colomer
Reparto: Penélope Cruz, Luis Tosar, Adelfa Calvo, Christian Checa, Aixa Villagrán, Juan Diego Botto, Font García, Nur Levi, María Isabel Díaz, Javier Perdiguero, Fabrice Boutique, Irene Bueno Royo
Productora: Coproducción España-Bélgica; On The Fringe, Panache Productions, RTVE, Morena Films, Amazon Prime Video, Head Gear Films
País: Reino de España
Año: 2022
Duración: 105 min.
Los desahucios marcan la vida de las personas que protagonizan este film de manera completamente determinante, tal y como ocurre en la vida real: Azuzena va a perder la casa por causa de desempleo, quedándose con su hijo pequeño en la calle si la Plataforma de Afectadxs por la Hipoteca (PAH) no consigue la dación en pago (es decir, que el banco se quede con todo lo pagado, la casa y a cambio anule la deuda) y llegado el caso no consigue evitar in situ el desahucio. Rafa es el abogado de la PAH, y junto a sus labores como padre y compañero debe afrontar la asistencia legal a labores de la Plataforma, y debe intentar evitar que una vecina de origen árabe pierda a la hija, la cual le ha sido arrebatada por la policía bajo criterios poco honroso, recorriéndose para ello medio Madrid. Por último, Raúl no le coge el teléfono a su madre Teodora, debido a la situación en la que ella se encuentra: lo avaló en un negocio que fue mal, y por ello ahora su madre se enfrenta a un venidero desahucio, hecho que le avergüenza completamente y le hace sentir una culpa enorme.
La culpa y la vergüenza son elementos presentes en diversas escenas de la película. El mensaje de la película y de la propia PAH es que estos sentimientos están fuera de lugar cuando se entiende que el problema es estructural, que tiene que ver con la crisis, el encarecimiento de la vida -que deja claro diversas escenas con la radio de fondo- y que le pasa a infinidad de personas más. Frente a la policía, el poder bancario y unos servicios sociales despreocupados y carentes de suficientes recursos, y por otro lado la estigmatización social y los discursos culpabilizadores de las víctimas, la PAH se muestra como un recurso que dignifica y permite seguir adelante a las víctimas de la mafia inmobiliaria, además de como una herramienta para apoyarse, mejorar las condiciones sociales de sus integrantes -mayoritariamente mujeres, como vemos en la película en total reflejo de la realidad- y estar en los momentos tensos evitando un desahucio.
La verdad es que la película es sin duda uno de los mayores y mejores reflejos que hemos visto en el cine español de los últimos años de la realidad social y política de muchas personas de a pie. Lejos de conclusiones fatalistas, pone el foco en donde están los verdaderos culpables y da una propuesta bastante clara alejada de la revictimización y la caridad: la autoorganización y la lucha en la calle. Es un precioso homenaje al activismo por la vivienda de los últimos 15 años, para lo que han contado con propia gente real de la PAH para asesorar al reparto y el el propio largometraje, y desde este blog no podemos hacer otra cosa que quitarnos el cráneo como muestra de absoluto respeto a todo el equipo que ha permitido este film.
Eso sí, adelantamos que es una película muy dura, tan dura como la vida misma, y que puede recordar traumas a las personas que han (hemos) pasado por situaciones iguales o parecidas a las que aparecen en la película. No obstante, aún así merece la pena verla.
Archirrecomendable.