Título original: Czlowiek z zelaza
Dirección: Andrzej Wajda
Guión: Aleksander Scibor-Rylski
Música: Andrzej Korzynski
Fotografía: Janusz Kalicinski, Edward Klosinski
Reparto: Jerzy Radziwilowicz, Krystyna Janda, Marian Opania, Boguslaw Linda, Wieslawa Kosmalska
Productora: Film Polski / Zespól Filmowy
País: Polonia
Año: 1981
Duración: 152 min.
Esta película nos supone grandes contradicciones. No es habitual ver películas en las que obreros piden demandas a un estado que se hace llamar «obrero» o «socialista», y éste les responde a tiros y encarcelamientos, sino que el resto de pelis aquí reseñadas parecidas son obreros luchando contra burgueses y capitalistas, y sus policías.
Pero bien es cierto que esta situación se dio en la Polonia socialista, y en concreto en los astilleros de Gdańsk en 1980 (entre otras ocasiones) convocada por el sindicato católico Solidarnośc. La imagen de obreros defendiendo sus salarios, rezando en misa y atacando a la policía frente a líderes comunistas que los persigues es cuanto menos impactante, pero es una situación que nos ha dejado la experiencia de Estados gobernandos por funcionarios «proletarios». Así que, con todas estas contradicciones, hemos optado por incluir esta película en el blog.
Retomando la historia de El hombre de mármol (Andrzej Wajda, 1977), Birkut hijo ahora es un destacado líder de los astilleros y fiel amigo de Lech Wałęsa, que aparece en la película (buen amigo también del director). La vida de Birkut ha venido atravesada por la lucha en los astilleros: preseció las huelgas de los setenta, los asesinatos policiales, su esposa se encuentra en la cárcel… Entre éstas, la televisión comunista envía a un reportero a infiltrarse y hacer una pieza difamando a Birkut.
De nuevo una interesante película, ahora a día de un sabemos que Wałęsa terminó siendo presidente de un Estado tan conservador, fanático católico y abiertamente machista y homófobo como es la Polonia post-socialista, y que aquellas huelgas hirieron a un régimen que ya estaba moribundo, pero que desembocaron en algo que tampoco nos gusta. Al fin y al cabo, es historia, y en la historia siempre preferiremos estar del lado de los oprimidos que de los opresores, tenga cada cual la ideología que tenga.
En Torrent, con estos subtítulos.
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