Tras la muerte de su padre, cinco hermanas son cuidadas por su abuela y su tío, que componen una familia de fuerte talante conservador en la Turquía actual. La primera escena de la película ya nos vaticina el resto del film: Las cinco reciben un castigo desproporcionado por haber estado jugando con chicos en la playa. Porque, si tienen fama de casquivanas en el pueblo, no encontrarán marido, objetivo principal de sus responsables.
Así pues, iremos viendo la cuestión de los matrimonios concertados de diversas formas, que nos da un retrato de la Turquía interior actual, lejos de los cuadros bonitos que se nos vende para que visitemos Ankara o Constantinopla: mafias, tráficos de influencia, amenazas, obsesión por la virginidad de las esposas, agresiones machistas y opresión absoluta, pero también veremos comportamientos de resistencia permanente, y alianzas entre ellas y con otras personas para poder llevar a cabo sus anhelos de libertad.
En resumen, tenemos una interesantísima película feminista que nos muestra el mundo rural turco desde la perspectiva de mujeres jóvenes.
En marzo de 1881, un grupo de militantes del conocido grupo Naródnaya Volia consiguió, tras muchos intentos, mandar con su dios al zar Alejandro II de Rusia. Pese a su talante refomista, por lo cual ha pasado a la historia, la represión, la pobreza y la explotación continuaron siendo la cotidianeidad de la mayor parte de la población del país. Las reformas llegaban tarde, tras décadas de represión, asesinatos colectivos e infinitas muertes por inanición, que habían desprestigiado el régimen zarista para una buena parte de la población.
Pese a que el marxismo tardó en implantarse en Rusia, y pese a que los grupos herederos de los que asesinaron al zar se opusieron mayoritariamente a la pronta deriva autoritaria de la Revolución Bolchevique, en 1967 la Unión Soviética estrena este film, que exalta la figura de que por las circunstancias terminó siendo la líder del grupo que derribó al autócrata.
La película aborda la vida de Sofiya Perovskaya, desde sus choches con su padre por sus ideas cada vez más radicales, hasta su implicación en los grupos narodniki, acabando con su asesinato en la horca. Vemos un contexto muy logrado del zarismo, de los debates políticos y de la organización de los grupos clandestinos. Y tiene el mérito de ser unamujer, además en un caso real, la protagonista de este largometraje, que por suerte y a pesar de retrotrarse casi un siglo, los tópicos machistas con los que a menudo se aborda la implicación de las mujeres en la lucha armada no aparecen tanto, y vemos un personaje con ideas propias y agencia. No hay que olvidar que el papel de las mujeres fue clave en estos grupos, y no fue la única mujer en ser responsable, incluso en ejecutar con sus manos, a altos mandos zaristas.
Recomendable.
En nuestro archivo. Los subtítulos están fatal, si alguien tiene otros, que nos escriba.
Tras la rendición de Francia ante la Alemania nazi en junio de 1940, se pactó que la mitad sureste de Francia seguiría quedando al margen de la ocupación -nada más lejos de la realidad- con un gobierno propio “continuista” de la III República, con el mariscal Pétain al frente y la capital en Vichy. Esta supuesta “Francia libre” durante los siguientes dos años y medio no dejó de ultraderechizarse cada vez más, a menudo por instigación del Eje nazi-fascista y por los acontecimientos de la guerra mundial, en un proceso paulatino que acabó con el país entero invadido por el III Reich.
En su primer año de vida, la Francia de Vichy tenía infinidad de grietas en su muro protofascista por las que intentaban salir permanentemente miles y miles de personas que habían huido de media Europa según los países iban sucumbiendo al fascismo, especialmente Alemania y la propia Francia. El régimen de Pétain se quedó con uno de los puertos franceses más importantes: Marsella, así como sus colonias norafricanas, con la costa occidental de Marruecos incluida, que miraba hacia América. Su cercanía con la España franquista, que permaneció distante a la guerra desde su apoyo al Eje, le permitía también trazar una vía de escapatoria hasta lograr llegar al puerto de Lisboa, al quedar también Portugal en una posición parecida a la española
Esta serie nos cuenta la historia del Comité de Rescate de Emergencia, un organismo antifascista creado en Nueva York que funcionó en la ciudad utilizando la posición neutral de los EEUU ante la guerra para sacar de Marsella a la mayor cantidad de gente posible. Para encabezarlo, se ofreció voluntario Varian Fry, que detestaba el nazismo desde los tiempos en que era reportero en el nuevo Berlín Nazi Sorteando a la Gestapo, a la policía francesa, a la Guardia Civil española y a menudo al propio personal del consulado estadounidense -pese a recibir apoyo de la esposa del presidente, Eleanor Roosevelt-, en un año de funcionamiento consiguieron sacar a unas 2000 personas por los Pirineos, de polizontes en barcos e incluso en aviones de carga. El apoyo de algunas mecenas fue esencial, como la joven Mary Jane Gold, heredera de una gran fortuna que puso su dinero y directamente su cuerpo en la salvación de refugiados. O el de Peggy Guggengheim, que acumuló obras de arte para evitar que las destruyeran los nazis, y luego se llevó varios artistas a Nueva York.
La serie nos pone de manifiesto la realidad represiva de este régimen político, sus vínculos y subordinación al nazismo, y también sus límites y tolerancias que fueron cada vez viéndose más influenciadas por un autoritarismo sin disimulo. También veremos los vínculos de una parte de la sociedad de los EEUU en favor del nazismo para hacer negocios con Alemania. Cambiándole el nombre probablemente para evitar denuncias, veremos a la empresa IBM comerciando con Alemania lo que más tarde serían las tarjetas informáticas que el nazismo empleó para el control de la población reclusa en los campos de concentración y exterminio. Y veremos su buena sintonía con estadounidenses detractores de Roosevelt y aislacionistas, con discursos que interpelan directamente a la situación política presente en el país.
Y también veremos la vida de quienes integraban el Comité y la de algunas de las personalidades más destacadas de la época cuyas vidas salvaron, o al menos lo intentaron. Aquí todo se entremezcla entre literatos, escritores, filósofas, músicos, cineastas, comunistas, anarquistas, liberales de izquierda, socialistas, judíos, asiáticos, espías, relaciones afectivo-sexuales -no siempre normativas-, simpatizantes y satélites. Por supervivencia y por la inevitabilidad de no actuar proactivamente ante situaciones así, veremos cómo miembros y colaboradores del comité terminan por estar en los primeros momentos de la organización de la Resistencia Francesa. Y aquí la serie tiene el mérito de haberle dado protagonismo a algo que muchas películas sobre este tema han ignorado reiteradamente: la presencia destacada de personas negras en la Resistencia, que buscaban con la expulsión de los nazis la propia liberación de sus territorios de origen, colonizados por Francia de la forma exacta en que los nazis estaban colonizando Europa.
Estamos ante una serie excelente que politiza un conflicto tan sumamente político como fue la Segunda Guerra Mundial, que en el cine ha quedado mayoritariamente despolitizado, como una simple lucha militar entre estados a gran escala. Nos ha faltado algo más de explicación en algunos casos, quizás por necesidades de guion, porque en otros no se corta. La persecución de la población judía en la Francia de Vichy aparece retratada, pero fue mucho más dura de lo que aparece, con miles y miles de deportaciones a Alemania, y ello impulsó a miembros de este grupo a unirse a la Resistencia. Nos falta la mención de exiliados españoles en el paso de los Pirineos, ya que vivían por todo el sur del país y participaron en esta y otras muchas redes. Y que fueron los primeros en habitar los campos de concentración franceses y cárceles improvisadas que luego la Francia de Vichy utilizó para recluir a estos refugiados de guerra. Y explicar algo más detallado de la vida de las personalidades prominentes que intentan salvar no habría estado demás. Por ejemplo, que aparezca Walter Benjamin y no se mencione la Escuela de Frankfurt, o que aparezca Hannah Arendt y no se mencione su destacado papel en la filosofía alemana, queda un poco raro.
En cualquier caso, una serie estupenda, entretenida y muy recomendable.
Luis consigue entrar en una Escuela Militar del Ejército Mexicano tras pasar una criba. De origen nativo y hablante del náhuatl, el empobrecimiento que se ha reservado a gran parte de los pueblos originarios en este país hace que su familia carezca de seguro médico. Y esto puede ser letal para su madre, al ser ésta diabética. Un tema muy de actualidad ahora, con los merecidos balazos que recientemente recibió el director de la mayor aseguradora sanitaria del país vecino. Parece que los Estados Unidos de México han copiado este criminal modelo a su homólogo del norte, pero, como en ambos países y en muchos otros, si eres militar tienes el seguro cubierto.
Para salvar a su madre, Luis entrega su vida a una institución completamente enfermiza, como iremos viendo a lo largo de la película. A los recién llegados les llaman “potros” y sus superiores inmediatos les discriminan, maltratan y afligen todo tipo de daños psicológicos y físicos, sancionados y normalizados en todo momento por la escuela y la jerarquía militar. Y con la resignación, cuando no participación, de los propios soldados sufrientes.
La película, además de mostrar una visión devastadora del ejército mexicano, toca multitud de temas interesantísimos, y lo hace de manera muy explícita: el racismo contra los pueblos originarios, la problemática del sistema sanitario mexicano, la corrupción, el ascenso social mediante el rango militar, la obediencia ciega a los valores militar y los mandos, la sexualidad reprimida, el maltrato y la deshumanización… Mención especial a los diversos momentos a lo largo del film en los que soldados mexicanos están riéndose mientras miran vídeos de suicidios o asesinatos con mutilaciones del narco. Práctica que, según parece, está basada en hechos reales. Y también merece destacarse la escena en la que, muy acorde a los vientos políticos que soplan de hace años en el México actual, vemos a los soldados recibiendo una clase sobre derechos humanos, después de que haya habido una vulneración salvaje de éstos dentro del propio cuartel.
Si la tuviéramos que describir con un adjetivo para describir esta película, original sería sin duda. No sólo posee una narración muy dinámica y chocante, sino que la propia temática es ya una raraavis audiovisual: no se trata de la vida de un presidente de los Estados Unidos, como es habitual tanto en ese país como en muchos otros, sino de uno de sus vicepresidentes, el republicano Dick Cheney, cuyo cargo trascurrió con la presidencia de George W. Bush. Es decir, que estamos ante uno de los responsables directos de dos de los crímenes internacionales de este milenio: las Invasiones de Afganistán e Irak.
Destaca también la crudeza con la que la película narra la carrera política de este señor: las manipulaciones permanentes, las conspiraciones, los tratos con empresas, el beneficio personal ante todo, la falta de lealtad con sus camaradas, sus gigantescos niveles de hipocresía en mil y una temáticas… Que se acrecientan cuando accede a la Casa Blanca, desarrollando todo una trama de personas de confianza para ostentar el máximo poder posible por encima incluso del presidente. Y se enfatiza su papel como promotor de las citadas invasiones, contratando servicios para que le ayuden a manipular la opinión pública, y asignando a dedo a las petroleras que llevarían a cabo la extracción y exportación del petróleo.
En resumen, el título es muy adecuado, la trama está muy bien elaborada y estamos ante un film biográfico muy pero que muy interesante. Muy recomendable.
En el marco de la guerra civil del Chad entre el gobierno y la rebelión apoyada por Sudán, el hotel donde trabajan Adam y Abdel, padre e hijo, es privatizado y el nuevo equipo propietario comienza a realizar despidos y a recolocar el personal en puestos que realmente no le corresponderían. Con la guerra de fondo, a Adam se le exije que no está colaborando lo suficiente con la causa gubernamental y que debe hacer un aporte.
Las desidias del mundo laboral, del colonialismo y de la guerra se juntan para describir una historia de fuerte drama familiar, que según avanza desarrolla más aristas y se enfanga cada vez más con el avance de la guerra y la cada vez mayor cercanía de ésta a quienes protagonizan el film.
Nos ha faltado mayor explicitud en estas dudando de si todo el mundo captaría lo que está diciendo el film, o que por desconocimiento de la historia política reciente del Chad, muchas de las cuestiones se queden en agua de borrajas. Pero quizás esto es fruto de nuestra euroblanquitud que nos hace no saber ni interesarnos mucho por los conflictos de esta zona, a pesar de que muchos ocurren por el control de recursos que principalmente usa Occidente, y en los que el propio Occidente se involucra, como es también este caso.
Este largometraje soviético nos lleva a la época de las guerras y revueltas en la península itálica por diversos intereses políticos que acabaron confluyendo en la creación del estado italiano moderno. El «Tábano» es un revolucionario que se enfrenta al ejército real desde su organización republicana «Italia libre». Es furibundamente anticlerical. En la prisión coincide con un joven que se entera que su padre es el sacerdote rector de su escuela. Esta experiencia le perturba completamente, y altera la trama absolutamente.
La película adapta una novela inyectándole más anticlericalismo, en un contexto en el que las jerarquías ortodoxas eran perseguidas y el culto personal mal visto en la Unión Soviética. Esto hizo incluso catalogar de tibio el film, cuando es manifiestamente anticlerical, aunque sí que busca entrar en la psique del personaje religioso. Cuestones como la complicidad del catolicismo en la represión están bien explícitas.
La rápida caída de algunas zonas de Andalucía a manos de las fuerzas golpistas en el verano de 1936 generó grupos de guerrilla en la retaguardia, que serían precedente directo del maquis. A esta situación, la película coloca otra realidad más: la de las personas recluidas en manicomios en mitad del contexto bélico. Las historias sobre reclusos y reclusas que se fugaron de los mismos aprovechando la confusión de los primeros meses abundan, cuando no fueron sus puertas abiertas de par en par por las milicias antifascistas. Los manicomios eran auténticas cárceles por entonces, gestionadas ya fuera por el estado republicano o por la Iglesia, como es el caso del manicomio que aparece en el film.
Guerrilla y neurodivergentes fugados confluyen huyendo de la nueva justicia fascista y aúnan esfuerzos por combatirla y por sobrevivir, en una relación complicada, plagada de desconfianza, incomprensión mutua y de paternalismo y discriminación por parte de los “cuerdos” de la historia. Aunque la propia película también tiene puntos que han envejecido mal en torno a cómo ha ido evolucionando el entendimiento de la neurodivergencia hasta nuestros días, sí que triunfa en exponer la realidad de las personas estigmatizadas por su salud mental entonces, y aunque es una historia de ficción, acierta en este tema en muchas cosas.
También vemos otra realidad muy interesante: la de la represión contra personas significadas en el entorno rural. Entendamos que durante décadas, incluso siglos, los propietarios de tierras fueran las mismas familias, y que la República facilitó tímidamente la resistencia a éstas en el agro. Fue muy complicado levantar asociacionismo campesino y comportó represalias y asesinatos, y en el film no por casualidad un miembro del grupo es perseguido por haber montado una cooperativa en uno de los pueblo de la comarca, además de por su adscripción antifascista. En este punto, la película también tiene mérito, debido al carácter urbanita de gran parte del cine de la Guerra Civil.
Título original:Water Makes Us Wet: An Ecosexual Adventure
Dirección: Annie Sprinkle, Beth Stephens
Guion: Manu Luna, Xisca Adrover, Susana Batle, Núria Martínez, Marta Munar, Aina Soler. Música: David B. Steinberg Fotografía: Keith Wilson
Productora: Pollination Production País: Estados Unidos
Año: 2019 Duración: 80 min.
Annie Sprinkle, Beth Stephens y el cuadrúpedo Butch se embarcan en una expedición a bordo de una furgoneta por el estado de California buscando mapear los puntos de riesgos ecológicos para el medio ambiente del territorio y general. Y lo realizan desde su perspectiva Ecosex, que llevaban desarrollando años de manera discursiva y en sus intervenciones artísticas en la última década. Las perspectivas ecosex quedan bien explicadas durante el documental, aunando la tradición de las luchas por la liberación sexual con el ecologismo, dándole una nueva vuelta de tuerca a ambas luchas que llega hasta el día de hoy.
Por el camino, se encontrarás con dilemas que les colocan a menudo en contradicciones, teniendo el agua y el planeta -que hace de narrador- como ejes principales de la narrativa: el sistema de alcantarillado y sus problemas a nivel urbano, los lugares originales donde sale el agua y el expolio de ésta para ser embotellada y comercializada por compañías cómo Nestlé, los problemas de destrucción de ecosistemas y extinción de especies que genera el robo del agua, los acuíferos originarios que quedan en el estado y su situación, el vertido de residuos en el mar y el duro impacto que genera, la desertificación de áreas otrora vegetales, el impacto del consumo de carne, la problemática de las piscinas en las áreas urbanas del estado… De manera entretenida y divertida, nos sitúa de lleno en los riesgos climáticos más duros de nuestra época, cuyas consecuencias ya las estamos sufriendo, como en la pasada Dana en Valencia de hace mes y medio.
Quizás consideramos que debía habérsele dado más importancia al tema de la comida, ya que es un tema aislado por buena parte del ecologismo, y diversas investigaciones apuntan a que una dieta vegana a nivel generalizado podría reducir muy notablemente el impacto medioambiental. Por lo demás, nos ha parecido un documental excelente.
Muy recomendable.
En nuestro archivo. Si alguien tiene esos subtítulos que circulan por ahí y nos los quiere pasar, sería fenomenal.
Título original: C/ Dona. Ningú és més que ningú
Dirección: Manu Luna
Guion: Manu Luna, Xisca Adrover, Susana Batle, Núria Martínez, Marta Munar, Aina Soler. Fotografía: Manuel Barrientos
Productora: Oficina de Cooperació al Desenvolupament i Solidaritat de la Universitat de les Illes Balears País: Reino de España
Año: 2013 Duración: 40 min.
La vida de Paquita, una mujer sin techo de Palma de Mallorca, sirve para realizar este documental en el que se habla de la problemática específica de las mujeres en situación de calle, y en la gestión de los centros de día y de la asistencia pública a la hora de maniobrar frente a esta realidad. Paquita, además, le cuesta a las cámaras su historia de vida: hombres que se aprovecharon de ella, la hija que consideró que lo mejor para ella era darla en adopción, su salud mental y su implicación en el movimiento 15M, en el feminismo y en las luchas sociales posteriores.