Título original: La higuera de los bastardos Dirección: Ana Murugarren Guion: Ana Murugarren Fotografía: Josu Inchaustegui Reparto: Karra Elejalde, Carlos Areces, Pepa Aniorte, Mikel Losada, Andrés Herrera, Jordi Sánchez, Ramón Barea, Ylenia Baglietto, José Luis Esteban, Quique Gago, Eneko Sagardoy, Ane Gabaraín, Karmele Larrinaga Productora: BlogMedia País: Reino de España Año: 2017 Duración: 95 min.
El asesinato de un padre de familia y su hijo mayor en el contexto de sacas nocturnas de disidentes antifascistas por parte de falangistas en el contexto posterior a la caída de Vizcaya en manos de Franco trastoca a Rogelio, el protagonista de la película. De este modo, la película explora un tema no muy habitual, como son las secuelas que los asesinatos dejan en las personas que los llevan a cabo. Para atenuarlas se inventaron los pelotones de fusilamiento entre otros muchos recursos, pero en este caso se trataba de grupos irregulares permitidos por las autoridades militares que mataban directamente con sus propias manos.
Rogelio vive sumido en el miedo de que el segundo hijo más mayor, Luis, crezca y lo asesine, así que comienza a varias su vida hacia cómo poder evitarlo. Al darse cuenta de que Luis ha plantado un esqueje de higuera donde enterraron a su padre y a su hermano, hará todo lo que está en su mano para que esa higuera crezca, y ésta va a ser el hilo conductor de la película hasta su desenlace final.
Hay algunos aspectos muy interesantes que salen en la película y que son muy destacables. Nos expone, si bien resumidamente y con límites, mucha idiosincrasia de estos grupos ejecutores: el azar de sus ejecuciones, los enormes recursos con los que contaban, la complicidad de las autoridades, el fanatismo fascista que los legitima, la extracción social de sus componentes… En este punto tenemos familiares de autoridades políticas, gente de clase alta, gente beata y gente sin porvenir que toda su vida fue carne de cañón y a la que el fascismo le dio un sentido y mejoró su calidad de vida, como es ejemplo el propio Rogelio. Veremos también, tratado por encima, el tema de los topos, partidarios de la República que estuvieron escondidos en sus casas hasta que fueron encontrados y asesinados, lograron fugarse o se beneficiaron de la architardía amnistía de 1969.
También sale otro tema muy espinoso muy recurrente a lo largo de toda la película: el de los delatores. A menudo tenían intereses repugnantes detrás que no eran ni de adversidad política, como rencillas históricas o el deseo de quedarse con propiedades de las personas asesinadas. Y también veremos un buen resumen de la ideología nacional-católica con ciertos toques de humor surrealista, focalizado principalmente en el falangismo, en la Iglesia y en sus fieles.
Recomendable.
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