Título original: Il divo
Dirección: Paolo Sorrentino
Guion: Paolo Sorrentino
Música: Teho Teardo
Fotografía: Luca Bigazzi
Reparto: Toni Servillo, Anna Bonaiuto, Piera Degli Esposti, Paolo Graziosi, Giulio Bosetti, Fanny Ardant, Flavio Bucci, Carlo Buccirosso, Giorgio Colangeli, Alberto Cracco, Giorgio Colangeli, Alberto Cracco, Lorenzo Gioielli, Gianfelice Imparato, Massimo Popolizio, Aldo Ralli, Giovanni Vettorazzo
Productora: Coproducción Italia-Francia; Indigo Film, Lucky Red, Parco Film, Babe Film, Studiocanal, arte France Cinéma
País: Italia
Año: 2008
Duración: 110 min.
La película explora, entre un híbrido muy logrado de documental dramatizado y película al uso, la vida de “Il divo”, uno de los diversos motes del político democristiano italiano Giulio Andreotti. A lo largo de su carrera política, en especial durante las diversas ocasiones en que fue presidente del gobierno, estuvo implicado en terrorismo de estado contra grupos anticapitalistas, en corruptelas gigantescas, en contactos de diverso tipo con la mafia y mantuvo una relación estrecha con la logia de extrema derecha Propaganda Due. Para ir tapando todos estos vínculos, fue formándose a su alrededor un reguero de sangre en asesinatos de periodistas, correligionarios, enlaces e incluso jueces, como el famoso juez Falcone. Aunque fue condenado en tribunales primarios por algunas de estas cosas, nunca llegó a entrar en prisión ni a tener una sentencia condenatoria firme, ya que en instancias judiciales superiores siempre se le absolvía, o bien ostentaba cargos políticos que le proporcionaban inmunidad. También estuvo detrás de los movimientos que finalmente llevaron a no negociar con el grupo armado Brigadas Rojas, forzando así a que asesinaran a su compañero de partido, el primer ministro Aldo Moro.
Andreotti es el claro ejemplo de hombre de estado de la segunda mitad del siglo XX, dispuesto a todo para defender el capitalismo y el sistema político liberal, aunque ello implicara saltarse infinidad de normas legales del sistema democrático. Y que por su fidelidad al estado, terminó su vida impune de todos sus delitos y recompensado con una vida muy acomodada y homenajes institucionales por doquier. Su justificación de todo aquello osciló entre que estas cuestiones ocurrían casualmente cerca de él, en que los testimonios en su contra eran burdas tramas para hundirlo, y al final de su vida no dudó en legitimar sus prácticas aludiendo al contexto de Guerra Fría y de la necesidad de defender al estado de sus enemigos.
Este largometraje analiza su figura, nos sitúa su carácter humano junto a su implacabilidad y su sangre fría, y hace una extensa enumeración de muchas de las situaciones que ocurrieron “alrededor” de Andreotti y por las que nunca pagó un precio pese a responder de ellas en innumerables comisiones parlamentarias y tribunales judiciales.
Muy recomendable.
En nuestro archivo.