Título original: They Shoot Horses, Don’t They?
Dirección: Sydney Pollack
Guion: James Poe, Robert E. Thompson
Música: Johnny Green
Fotografía: Philip H. Lathrop
Reparto: Jane Fonda, Michael Sarrazin, Susannah York, Red Buttons, Gig Young, Michael Conrad, Bonnie Bedelia, Bruce Dern
Productora: Palomar Pictures, ABC
País: Estados Unidos
Año: 1969
Duración: 121 min.
Tras la caída de la bolsa en 1929, los EEUU vivieron uno de los períodos más difíciles de su historia, hasta que las políticas de Roosevelt a partir de 1933 mejoraron la situación. La película se ambienta en pleno centro de la crisis económica, en 1932, y nos muestra una de las caras más repugnantes que tuvo dicha crisis: los bailes. Éstos agolpaban a un gran número de personas desesperadas por no tener empleo y morirse literalmente de hambre, que podían disponer comida y algún premio menor durante el concurso. Pero el aliciente principal era un posible premio económico a la pareja que más aguantara bailando de entre todas las concursantes. Los bailes, además, se desarrollaban en pabellones con público a quien se le cobraba entrada y se le ofrecían otros servicios previo pago, para que presenciaran el lamentable espectáculo de gente pasándolo mal y siendo sometida a pruebas infames para entretener a la asistencia.
La película nos narra uno de esos bailes detalladamente y desde dentro, descarnadamente y con todas las tretas, trampas, piques y situaciones enormemente lamentables que tenían lugar. La protagoniza una de esas parejas que bailaban hasta la extenuación o incluso la muerte, como fue el caso, así como problemas físicos crónicos, sufrimiento mental… Y también nos muestra la lamentabilidad del público, con gente famosa entre él, o con gente que simplemente está en una posición económica ligeramente mejor que quienes concursan, y que van allí a satisfacerse viendo gente que está todavía peor, lo cual es explícitamente comentado en la película.
Un largometraje en el que lo repugnante que es la sociedad de clases está crudamente explicado, así como las consecuencias que genera, como gente absolutamente carente de escrúpulos en todas las posiciones que aparecen en la película (concursante, público y organizadores), y que es bastante equiparable a otros espectáculos que históricamente han puesto la vulnerabilidad de la gente en el centro, como los circos romanos, la tauromaquia, los reality shows o actualmente las redes sociales.
Muy recomendable.