Título original: El año del descubrimiento
Dirección: Luis López Carrasco
Guion: Luis López Carrasco, Raúl Liarte
Fotografía: Sara Gallego
Productora: Coproducción España-Suiza; Lacima Producciones, Cromagnon Producciones, Magnética Creative Lab, Alina Film
País: Reino de España
Año: 2020
Duración: 200 min.
El 3 de febrero de 1992 la Asamblea Regional de la Región de Murcia, ubicada en la ciudad Cartagena, ardía después de que una multitud enfurecida se concentrara delante, la apedreara y por los vacíos de las ventaras rotas colaran unos cócteles molotov. Todo esto ocurría en medio de una reconversión industrial despiadada, enmarcada dentro de la política económica del gobierno del PSOE, por la cual diversas empresas que daban trabajo a buena parte de la ciudad y la conurbación (las más famosas, los astilleros de Bazán y la minería de Peñarroya) iban a cerrar, y con ellas las que les proveían de materiales y servicios. La situación que sobrevenía iba a dejar a miles y miles de personas en la calle, afectando al comercio de calle de la ciudad irremediablemente. Y todo esto ocurría en un clima triunfalista a nivel político y mediático: el Reino de España, tras poco más de década y media tras la muerte de Franco, se mostraba al mundo como una democracia consolidad y económicamente solvente, acogiendo unas Olimpiadas en Barcelona y una Exposición Universal en Sevilla que rememoraba los 500 años de colonización, masacre y expolio en América. Con actos al respecto en prácticamente todo el territorio del estado.
La olla a presión explotó y derivó en la última vez en la historia de Europa que arde un parlamento (la última vez había sido el Reichstag en Berlín en 1933, en el marco de la toma del poder del estado alemán por parte del nazismo), lo cual tuvo su efecto positivo en la vida de los trabajadores de Cartagena, conservando una parte su empleo y la que no obteniendo importantes indemnizaciones.
El documental explora cómo llegó la situación hasta ahí, con protagonistas que estuvieron presentes en los hechos, que tenían cargos en la oposición a Franco y/o en el sindicalismo de entonces, o a gente que era joven en ese momento y más tarde continuaría en la lucha. Las declaraciones de las personas entrevistadas son un documento histórico de amplísimo valor, en las que podemos comprobar, al contrario de lo que los mass mierda en su día y en la conmemoración de los 30 años del suceso dijeron, que la oleada de disturbios y los ataques contra la policía estuvieron más que judtificado, que dio igual si quienes lanzaron los molotovs eran obreros o no, tenían antecedentes penales o no, puesto que fue una acción colectiva, y que gracias a ella los casi seis meses de huelgas casi diarias tuvieron su beneficio en las condiciones materiales de las personas afectadas. A buene entendedore, pocas palabras.
El documental está rodado de manera muy original, colocando dos planos en la misma imagen, con planos apuntado a lugares diferentes mientras habla una de las personas entrevistadas, o registrando otras situaciones que pasan a la vez, colocando en un plano a la persona y en otro las reacciones de quien escucha…. Igualmente, aquí va una advertencia para quien quiera adentrarse en este documental: de sus 200 minutos de duración, divididos en tres partes, de saberlo hubiéramos visto sólo la última, que dura en torno a 90, y es la que habla más en profundidad. Las otras dos no van expresamente del tema, sino que entrevistan y colocan debatiendo de actualidad y de algo del pasado a un variado elenco de personas:veteranos trabajadores muy entrados en años, jóvenes radicales, un militar, amas de casa… Y las opiniones lamentables no faltan en la mayoría de mesas de debate, desde odas a Franco a comentarios del tipo “yo no soy racista, pero con los gitanos sí”. Y entre medias, alguna interesante crónica de cómo era el trabajo en aquellas fábricas. Si no os veis con ganas de aguantar esto, lo mejor es que vayáis directamente a la tercera parte.
Muy recomendable.
En nuestro archivo.