Título original: Jeffrey Epstein: Filthy Rich
Dirección: Lisa Bryant
Música: Justin Melland
Fotografía: Thaddeus Wadleigh, Daniel Marracino, John C. Kelleran, Bill Winters
Productora: Radical Media, James Patterson Entertainment, Third Eye Motion Picture Company, Outpost Digital
País: Estados Unidos
Año: 2020
Duración: 55 min.
Si ya había sido impactante a lo largo de 2019 el escándalo de pederastia, la encarcelación de Epstein, las declaraciones desmarcándose de amigos suyos como Donald Trump o Bill Clinton, la lamentable entrevista de la BBC al príncipe Andrés que lo dejó aún más en evidencia de lo que ya estaba, los documentos desclasificados por Anonimous durante las revueltas tras el asesinato de George Floyd que arrojaban luz sobre toda la red de pederastia de esta gente de bien terminaron por hacer de este documental una pieza más interesante aún de lo que ya era.
Epstein, una de las fortunas más prominentes del mundo, estuvo durante décadas abusando sexualmente de chicas jóvenes, algunas menores de edad, forzándolas a recibir dinero por ello si hacía falta, o chantajeándolas o contratándolas para que consiguieran otras chicas. Y así siguió, con una impunidad tan grande como el poder que ostentaba, con amigos en la política internacional, en juzgados, comisarías, buffetes, un ejército de detectives privados… hasta que un juez decidió su prisión preventiva en 2019. Meses más tarde apareció muerto en su celda, oficialmente por suicidio, aunque no está del todo claro.
El documental también sitúa en papel totalmente protagonista a algunas de las cientos de chavalas violadas. Chicas que tenían entre 14 y 22 años por entonces, que conseguía con la ayuda de su novia, otros amigos, o que repartía entre sus amistadas cual objetos. Y todas chicas, ya que las niñas son las principales víctimas de la pederastia, en contra de algunos mitos más bien homófobos. Por supuesto, fueron difamadas por la prensa y el círculo de Epstein, y ninguneadas por la judicatura estadounidense. Este caso también ha supuesto jurisprudencia a nivel federal de EEUU sobre cómo tratar a mujeres sexualmente abusadas.
No compartimos ni las propuestas pro-cárcel del documental ni las legislaciones antiprostitución de algunos estados de EEUU, aunque obviamente tampoco compartimos la impunidad que algunos seres humanos tienen por cuestiones de privilegio, ni tampoco la prostitución forzada como ocurrió en este caso, además a personas que ni siquiera ejercían trabajo sexual.
En resumen, recomendable.