Dallas Buyers Club

Título original: Dallas Buyers Club
Dirección: Jean-Marc Vallée
Guión: Craig Borten, Melisa Wallack
Música: Varios
Fotografía: Yves Bélanger
Reparto: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Jared Leto, Steve Zahn, Dallas RobertsDenis O’Hare, Griffin Dunne, Kevin Rankin, Lawrence Turner, Jonathan Vane
Productora: Focus Features / Truth Entertainment / Voltage Pictures / R² Films / Evolution Independent
País: Estados Unidos
Año: 2013
Duración: 117 min

Ron Woodroof fue un cowboy texano habituado al consumo de drogas, racista y homófobo hasta la médula. En 1986 le diagnosticaron SIDA y le dieron pocos meses de vida. En mitad de su desesperación, dio con un médico que discernía de la prospección de AZT a las personas con dicho diagnóstico, y le recomendó tomar diversas vitaminas. Tras irle bien con ello a él y a su compa de habitación, una chica trans, deciden juntarse y montar un club de compradores en Dallas que a cambio de cierto dinero suministra vitaminas a personas diagnosticadas con SIDA, lo que le hace enfrentarse a las autoridades policiales y sanitarias de EEUU, obcecadas hasta mediados de los noventa en proporcionar a sus pacientes AZT en monoterapia, con los efectos genocidas que tuvo.

La historia de Ron es excepcional para ver su proceso de cambio una vez es diagnosticado, pasando a codearse con todo tipo de personas que antes odiaba a muerte. También es interesante la crítica que se hace a la industria del SIDA. Si bien hay muchos más interrogantes en torno al SIDA que no Ron vio en su vida, ni la película tampoco refleja (también porque se empezaron a hacer más públicos a mediados de los noventa, época en la que la película ya no transcurre). El aislamiento del VIH sigue cuestionado por distintos medios tanto civiles como científicos, y el propio SIDA como enfermedad sigue cuestionado, pudiendo ser reacciones adversas del cuerpo ante el maltrato reiterado al que se le somete en la sociedad civil. Lejos de poder ser un reconocimiento a quienes lucharon contra la ortodoxia médica del SIDA en los primeros años, también puede ser un refuerzo del SIDA como enfermedad en una época en la que el AZT no se administra en monoterapia (si bien la comunidad médica en su mayor parte se niega a reconocer los efectos asesinos que tuvo su administración en los primeros años) y sigue habiendo disidentes que cuestionan incluso su propia existencia. Para más información, siempre recomendaremos el documental The House of Numbers.

En cualquier caso, es una historia real y que merece la pena por lo menos ser conocida. Lo que no nos ha gustado demasiado es el personaje de Rayon: además de que no existió en la historia real, sino que lo han puesto como ejemplo de todos los personajes disidentes del género que se topó Ron en su camino, cumple con muchos de los estereotipos lamentables que colocan a la peña trans en la pantalla: vidas trágicas, segundos planos, malos caminos tomados… y no seguimos por no hacer más espoiler, pero este personaje transita por la película y acaba de una forma inmerecida para ella misma y para la comunidad trans, en especial para quienes dentro de esta disienten de la versión oficial del VIH, que haberlas haylas.

https://www.youtube.com/watch?v=H4oZW0Us2Mw

En Torrent, eMule y en algunas bibliotecas regionales y municipales de Madrid

Esta entrada ha sido publicada en Género / Sexualidad, Medicina y etiquetada como , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.