Título original: Sorry We Missed You
Dirección: Ken Loach
Guion: Paul Laverty
Música: George Fenton
Fotografía: Robbie Ryan
Reparto: Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Rhys Stone, Katie Proctor, Nikki Marshall, Harriet Ghost, Linda E Greenwood, Alfie Dobson, Mark Birch, Ross Brewster, Julian Ions, Charlie Richmond, Brad Hopper
Productora: Coproducción Reino Unido-Francia-Bélgica; Sixteen Films, BBC Film, BFI Film Fund, Les Films du Fleuve, Why Not Productions, Wild Bunch, Canal+, BE TV
País: Reino Unido
Año: 2019
Duración: 101 min.
En este contexto social, es bastante deseable encontrar una pieza audiovisual que nos hable de lo que diversas ramas de la filosofía social llaman “Uberización de la economía”, en este caso en un sector que la población emplea alegremente sin pararse a pensar en lo que hay detrás. Es una historia sobre las condiciones laborales del mundo del reparto, y de las vivencias que sufren las personas que trabajan como repartidoras. En una de estas empresas trabaja Ricky, que necesita dinero rápido y por ello acepta un contrato deplorable con condiciones muy adversas, pero que le puede dar algo más de dinero si trabaja mucho. Desde los primeros minutos vemos que no le va a salir a cuenta, con diversas irregularidades, malos tratos desde el encargado, solidaridad agónica entre el resto de compañeros…
Sin embargo, la película no se queda en la lamentable vida laboral del padre de familia de toda la vida. También aborda los problemas intrafamiliares, con unos gastos inabordables, un hijo mayor adolescente que se mete en líos a menudo y una hija pequeña a la que hay que ir a buscar al colegio haciendo malabares con los horarios laborales, los vehículos, el cada vez más deficiente transporte público… Porque en esta familia la madre también trabaja, y como se asocia al rol femenino, es un trabajo de cuidados. Trabaja en el tercer sector, asistiendo a domicilio a personas dependientes, mientras tiene que sortear requerimientos imposibles para que una sola persona atienda en tan pocas horas. Una crónica más de la precarización laboral generalizada, con las nefastas consecuencias que tiene para cuidadoras y personas asistidas, pues veremos situaciones de verdadera violencia institucional hacia personas que estuvieron toda su vida trabajando, y en uno de los casos defendiendo sus derechos laborales desde la época de Thatcher.
Muy dramática y triste, pero como la realidad laboral de nuestros días. Muy recomendable.
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